En las radiografías estándares, se dirige un rayo de energía a la parte del cuerpo que se está estudiando. Una placa situada detrás de la zona del cuerpo captura las variaciones del rayo de energía después de que este pasa a través de la piel, del hueso, del músculo y de otros tejidos. Si bien se puede obtener mucha información de las radiografías tradicionales, no se dispone de detalles específicos acerca de los órganos internos y otras estructuras.
En la tomografía computarizada (también llamada TC o TAC), el haz de rayos X se mueve en círculo alrededor del cuerpo. Esto permite tener vistas diferentes del mismo órgano o estructura y proporciona muchos más detalles. La información de los rayos X es enviada a una computadora que interpreta los datos de los rayos X y los presenta en forma bidimensional en un monitor.
En algunos casos se utiliza una tecnología llamada tomografía ultrarrápida (también conocida como tomografía de haz electrónico o EBT) para diagnosticar cardiopatías. La tomografía ultrarrápida puede tomar varias imágenes del corazón durante el tiempo de un solo latido. Esto ofrece más detalles sobre la función y las estructuras del corazón y reduce en gran medida el tiempo necesario para el examen.
Se puede utilizar la versión tridimensional (3D) de TC ultrarrápida para evaluar las arterias y venas pulmonares en los pulmones.
La tomografía ultrarrápida también puede utilizarse para evaluar defectos cardíacos específicos después del nacimiento así como otras estructuras en o cerca del corazón.
Los riesgos y las posibles complicaciones incluyen:
Exposición a la radiación de las radiografías (únicamente en el caso de una TC)
Problemas con implantes metálicos o cuerpos extraños no detectados (únicamente en el caso de una resonancia magnética)
Reacción, como dolores de cabeza, escalofríos y vómitos, al sedante o la anestesia
Reacción alérgica, como urticaria, comezón o sibilancias por el medio de contraste
Aunque es infrecuente, daño al riñón por el medio de contraste intravenoso que se usa para la TC
En casos muy infrecuentes, una enfermedad llamada fibrosis sistémica nefrogénica se ha relacionado con el medio de contraste IV que se emplea para las resonancias magnéticas
Una tomografía ultrarrápida puede llevarse a cabo con o sin tinta de contraste. Si el proveedor de atención médica de su hijo programa una tomografía ultrarrápida del corazón o de tórax y decide usar tinta de contraste, es posible que su hijo deba estar en ayunas (sin tomar ni comer nada por boca) durante varias horas antes del procedimiento. Recibirá instrucciones sobre esto del proveedor de atención médica u otro profesional de la salud.
Necesitará informarle al proveedor de atención médica si su hijo alguna vez ha tenido una reacción a cualquier tinta de contraste o si es alérgico al iodo. Es extraño que exista riesgo de una reacción alérgica seria a los materiales para contrastar materiales que contienen iodo, y los departamentos de radiología están equipados para manejarlo. La alergia a los mariscos no se considera una contradicción para el contraste ionizado. Si su hija adolescente está embarazada o podría estarlo, debe notificarle al proveedor de atención médica antes del procedimiento.
Usted puede ayudar a su hijo a prepararse por adelantado. La forma de hacerlo depende de las necesidades del niño:
Explique la prueba a su hijo con pocas palabras simples. Los niños más pequeños tienen períodos de atención más cortos, así que hágalo poco tiempo antes de la prueba. A los niños más grandes se les puede dar más tiempo para entender la prueba por adelantado.
Asegúrese de que su hijo comprenda qué parte(s) del cuerpo participará(n) en la prueba.
Describa de la mejor manera que pueda cómo se sentirá el examen. Es posible que al niño se le inserte una vía IV en el brazo o la mano para administrarle medicamentos o un medio de contraste. Esto puede causar una sensación breve de picadura. Su hijo no sentirá ninguna molestia una vez que los medicamentos hagan efecto. Si se mantiene despierto, su hijo puede sentirse incómodo por tener que estar acostado quieto.
Permita que su hijo haga preguntas y respóndalas con sinceridad. Es posible que su hijo se sienta nervioso o tenga temor. Hasta puede llorar. Explíquele que usted estará cerca durante la prueba.
Muchos hospitales tienen un especialista en vida infantil. Esta persona tiene una preparación especial para ayudar a los niños a comprender qué pueden esperar durante su hospitalización. Es posible que se usen libros, videos, muñecos y juguetes para ayudar a explicar el procedimiento a su hijo. Asegúrese de preguntarle al proveedor de atención médica de su hijo qué recursos tiene disponibles el hospital.
El escáner de la tomografía ultrarrápida está ubicado en una habitación amplia. Su hijo se ubicará sobre una mesa angosta que se desliza hacia un escáner hueco con forma de tubo.
Si se está utilizando medicamento de contraste, su hijo tendrá una línea intravenosa (IV). La medicación de contraste podría inyectarse antes o durante el procedimiento.
El tecnólogo encargado de la tomografía estará en una habitación contigua donde se encuentran los controles del equipo. Sin embargo, ellos podrán ver a su hijo a través de una ventana y estarán observándolo constantemente durante el procedimiento. Si su hijo no está sedado, se le dará un timbre para avisar al personal si necesita algo durante el procedimiento. Los altavoces están ubicados dentro del escáner para que su hijo pueda escuchar las instrucciones del personal encargado de la tomografía y para que ellos puedan escuchar la respuesta de su hijo. Usted podría o no quedarse con él durante el procedimiento.
Una vez que comience el procedimiento, su hijo necesitará permanecer quieto en todo momento para que el movimiento no afecte negativamente la calidad de las imágenes. En los intervalos, se le pedirá que mantenga la respiración, si es posible, por algunos segundos. Luego, se le dirá cuando respirar. Su hijo tendrá que contener la respiración tan solo por unos pocos segundos, para que esto no sea incómodo. A los niños pequeños que no puedan permanecer quietos durante el procedimiento se les administrará un medicamento que los ayudará a dormir o relajarse durante la tomografía ultrarrápida.
Si la tomografía ultrarrápida se realiza "con y sin contraste", su hijo recibirá medicación de contraste a través de una sonda IV aproximadamente en la mitad del procedimiento. Podría sentirse acalorado o sofocado justo después de que la tinta entra en las venas. Esto es normal y la sensación desaparecerá pronto.
Una vez que finaliza el procedimiento, la mesa saldrá del escáner. Si su hijo recibió medicación para relajarse o dormir, será observado hasta que la medicación desaparezca y se despierte. Si se introduce una sonda IV, se quitará luego de que el procedimiento acabe y su hijo se despierte.
Es posible que usted tenga que esperar un momento, mientras el radiólogo controla las imágenes para asegurarse de que estén claras y completas.
Sin sedantes, su hijo volverá a sus actividades normales sin tener que esperar, a menos que el proveedor de atención médica de su hijo lo indique de otra manera.
Con sedantes, su hijo podría sentirse débil, cansado, o soñoliento por un periodo de varias horas después del procedimiento. Sin embargo, los efectos de los sedantes deberían desaparecer dentro de un día.
Dependiendo de los resultados de la tomografía ultrarrápida, los exámenes o procedimientos adicionales podrían ser programados para reunir más información de diagnóstico.
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